La cuidad va construyéndose como un mosaico de colores, muchas veces improvisado, reflejo de la materialidad del lugar y de identidades personales y sociales correspondientes a momentos históricos determinados. El color del barrio o calle donde vivimos gran parte del día, influye en nuestra percepción y en nuestra vida, aunque muchas veces no sea de manera consciente. Un ambiente cuyos colores son agradables para quienes lo habitan, puede mejorar la calidad de vida de las personas que viven en él. Partiendo de esta hipótesis, es que se realizó el proyecto de color que aquí presentamos.
The city is building itself as a colourful mosaic, most times improvised; the city is a reflex of the area’s materiality and of personal and social identities corresponding to specific historical moments. The colours of neighbourhoods and streets where we live most part of the day influence our perception and our lives; though, many times unconsciously. An environment whose colours are pleasant may improve people´s life quality. The colour project presented here was carried out starting from this hypothesis.