En febrero del año 2011 la EGIS de Un Techo para Chile organizó la pintura de las casas con un grupo de voluntarios. El 15 de abril del mismo año, se inauguró oficialmente el condominio con asistencia de las familias y autoridades. Hoy las familias irradian felicidad por el sueño de su casa propia hecho realidad y también, al ver su condominio “con tan lindos colores”, que ellos bien lo saben, son “sus” colores.
Hemos sido protagonistas de un rico proceso de aprendizaje llevado en conjunto por grupos muy diferentes de nuestra sociedad en cuanto a intereses, educación y edad, que sin embargo, llegó a feliz término porque supimos comprender que el sentido del color en la arquitectura, más allá de protección del material o mera estética, es su identidad.
Desde el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros estudiantes, la experiencia interdisciplinaria (arquitectura-antropología) y con otros grupos sociales externos a la universidad fue enriquecedora. La experiencia de ver ejecutado en la realidad un proyecto del que ellos fueron cocreadores, hace que su trabajo académico tenga sentido más allá del aula, siendo un aporte a la sociedad.
En el ámbito académico, la generación de conocimiento se refleja por una parte en la creación de una nueva paleta de colores, surgida para un grupo humano en un tiempo determinado y por otra, en la creación de una metodología de trabajo replicable en situaciones docentes similares.
the color dream came true In February 2011, household painting was organized to be performed with a volunteer group from UTPCH. On April 15 in the same year, the condominium was officially inaugurated with the presence of the families and local authorities. Today, the families irradiate happiness; they are property owners and, at the same time, they live in an environment which depicts, as they have suggested, “such beautiful colors”. Moreover, they know the colors are Thiers. We have been the protagonists of an enriching learning process carried out in communion by very different groups inside our society. Regardless groups difference in terms of interest, education and age, the process had a happy end because we were able to understand that the colour sense in Architecture, beyond material protection or mere aesthetics, means identity. From the point of view of our students’ teaching-learning process, the inter-disciplinary experience was enriching. The personal experience of observing a project co-created by them, becoming a reality, and being a contribution to society, gave sense to their academic work, beyond the classroom. In the academic scope, knowledge generation is reflected in the creation of a new colours palette, arising for a human group in a determined time, and in the creation of a work methodology feasible to be replicated in similar teaching environment.